[Análisis] Wo Long: Fallen Dynasty, el juego de Team Ninja que mezcla los souls con la acción más vertiginosa

Tras el éxito de la franquicia Souls, muchas desarrolladoras han intentado acerca a este subgénero del rol y la acción. Con mayor o menor acierto, hemos podido ver juegos como Lords of the Fallen, The Surge o Mortal Shell. Unas de las compañías que más se ha acercado al éxito de los juegos de FromSoftware ha sido el Team Ninja de Koei Tecmo, con los dos juegos de la saga Nioh. Pero, tras dos aventuras en un Japón Feudal repleto de demonios, la compañía japonesa vuelve con otra propuesta en el género pero buscando una experiencia distinta. Estamos hablando de Wo Long: Fallen Dynasty, el juego de rol y acción que nos introduce en una versión sobrenatural del Romance de Los Tres Reinos. Tras unos días probando esta nueva propuesta, gracias al equipo de Plaion, os dejamos nuestro análisis de la versión de PlayStation 5.

Demonios y héroes en China

Wo Long Fallen Dynasty nos introduce en una versión de fantasía de la última dinastía Han China, antes de la aparición de los tres Reinos. Nuestro personaje, que podremos crear con un editor bastante elaborado, tendrá que convertirse en un héroe luchando contra los Turbantes Amarillos. Pero, la lucha contra el ejercito rebelde será mucho más difícil de lo que parece, por la aparición de demonios y otras criaturas mitológicas.

La historia no tiene demasiada importancia, ya que es una simple escusa para mandarnos a lo largo de las distintas batallas. Y aunque no está del todo mal (tiene algún momento interesante), se dedica a ponerte a una serie de personajes que nos acompañarán durante un poco. Aquellos que estén familiarizados con la saga Dynasty Warriors o el Romance de Los Tres Reinos podrán conocer a estos héroes históricos de China, pero para el resto solo serán personajes a los que no les dan demasiado desarrollo, y tal como llegan se van.

Nioh + Ninja Gaiden

Wo Long: Fallen Dynasty es una experiencia de rol y acción de estilo souls pero que busca diferenciarse desde dos aspectos clave: una jugabilidad muy ágil y la exploración. Volvemos a introducirnos en espacios semiabiertos mientras acabamos con diferentes enemigos hasta llegar al jefe de turno. Pero, a diferencia de otras propuestas clásicas, en este juego el combate será mucho más rápido y tendremos mucha más movilidad.

Aunque se trate de un soulslike, también podríamos decir que se trata de un híbrido entre este genero con un Ninja Gaiden, la popular saga del mismo desarrollador. Según el tipo de armas que llevemos equipadas, el combate puede llegar a ser vertiginoso, encadenando múltiples golpes. Además, si a esto le sumamos elementos como el doble salto o la ausencia de estamina provocan una sensación de libertad de acción que se aleja de juegos como Nioh. Pero esta libertad puede llegar a jugarnos una mala pasada si pensamos que todo es atacar. Y es que en lugar de la resistencia clásica tendremos una barra de espíritu, que al llenarse y recibir un ataque nos deja aturdido. Y es por eso que el combate se basa en una mecánica clave, el parry, que se activa pulsando el botón de esquivar en el momento adecuado. Al bloquear el ataque del enemigo, además de darnos más espíritu también hacemos que disminuya el suyo, lo que nos permite hacer un ataque mortal si llegamos a aturdirlo. Además, podremos parar todo tipo de ataques, desde golpes con grandes armas hasta ataques mágicos si conseguimos un buen timing. Una mecánica que recuerda mucho a Sekiro y está muy bien implementada. Es muy satisfactorio parar los ataques enemigos, ya que aporta mucha emoción al combate, sobre todo en esos casos donde el combate se convierte bloquear o morir en el intento.

Contamos con una buena variedad de tipos de armas diferentes, más de 10, que además de sus estadísticas nos cuentan con sus propias Artes Marciales. Estas son habilidades especiales que usan espíritu para hacer un ataque poderoso. Estos, sumados a los golpes básicos, nos permiten encadenar combos visualmente espectaculares. Además, el diseño de los escenarios nos permite enfrentarnos a los combates de formas muy variadas. La verticalidad de los mapas nos permite, por ejemplo, saltar sobre el enemigo para acabar con él, o hacerle mucho más daño de lo normal, pero también podremos usar el sigilo para acabar con ellos.

Como viene siendo habitual, el juego ofrece un montón de opciones para personalizar el personaje. Al acabar con enemigos recibiremos las típicas «almas» que nos permitirán aumentar no estadísticas directamente, sino un aspecto del juego, como el ataque, la defensa o el sigilo. También podremos aprender hechizos dentro de varios arboles de talentos, que nos ofrecen posibilidades de lo más variado. También tendremos muchas opciones a la hora de elegir nuestro equipamiento y mejorarlo. Desde las habituales mejoras de +1 para armas y armaduras hasta distintos grados de rareza con distintos potenciadores, muchas son las opciones a la hora de personalizar nuestro personaje.

Novedades para el género

Aunque antes hablamos de la exploración como elemento clave de su jugabilidad, Wo Long no se aleja mucho de otras propuestas del género. La gran novedad está en el nuevo sistema de rangos de moral. Y es que en lugar de un sistema clásico de niveles, tanto nosotros como los enemigos tendremos un rango de moral como indicación de la dificultad. Al acabar con los enemigos nuestro rango irá aumentando, pero también podrá bajar al morir, aumentando para el enemigo que causó nuestra muerte. Y, ¿cómo se relaciona esto con la exploración?, pues con las banderas. Al recorrer cada escenario, encontraremos una serie de banderas que nos permiten descansar, al estilo de las hogueras de los Souls, permitiéndonos recuperar vida, pociones o aumentar estadísticas y aprender habilidades. Pero también encontraremos otro tipo de banderas que no lo hacen. Y es al izar todas ellas aumentamos el Rango de Fortaleza, que bloquea el nivel mínimo al que puede bajar nuestro rango de moral al morir. Algunas de estas banderas estarán escondidas por todo el mapa, o incluso custodiadas por enemigos más poderosos de lo normal, por lo que encontrarlas todas nos obligará a buscar bien por todo el mapa.

Uno de los problemas principales de Wo Long: Fallen Dynasty es la dificultad. Los habituales del género souls pueden llevarse una decepción con la escasa dificultad que encontramos en el juego. Y es que, una vez que nos acostumbramos a la jugabilidad, el juego puede llegar a ser un paseo. Aunque hay algunos enemigos opcionales y algunos jefes que nos pueden hacer sudar, en su mayoría no será así. Una pena por que los jefes, en general, están muy bien, ofreciendo enemigos imponentes y con una gran variedad de habilidades diferentes.

El problema de la dificultad se ve ampliado por el acompañante que tenemos en todo momento. Durante cada escenario nos irá acompañando un personaje importante, controlado por la IA, que nos ayuda bastante durante la aventura, aunque también nos causa algún que otro problema. Es verdad que podremos echar a nuestro ayudante, pero por defecto nos acompaña siempre. Lo bueno de esto, es que también podemos jugar con otros jugadores en un modo multijugador online, lo que siempre será más divertido que ir con la IA si jugamos con amigos.

Técnicamente pasable

A nivel técnico, Wo Long: Fallen Dynasty tiene sus claros y sombras. El juego mantiene el nivel de otros trabajos del estudio, pero también hemos podido ver algunas mejoras importantes. No es un juego que destaque por su apartado gráfico, sobre todo por los escasos detalles en muchas texturas de los escenarios o algunas sombras mejorables, entre otros. Pero, también se puede ver un gran nivel de detalle en los personajes y sus caras de los personajes, además de efectos de iluminación que nos dejan estampas bastante bellas. El juego cuenta con dos modos gráficos: priorizar FPS y priorizar resolución, aunque ambos apuestan por los 60 fps. Claro está que para mantener los esta tasa de framerate necesita sacrificios, mientras que el modo resolución no son los 60 fps más estables del mundo.

A nivel sonoro, el juego no destaca por tener una gran banda sonora. Aunque tiene temas que van bastante bien con la ambientación china, en su mayoría son temas repetitivos y olvidables. El doblaje en japonés está bastante bien, pero los personajes tampoco es que hablen demasiado como para resaltarlo. Aunque el juego no cuenta con doblaje al español, está perfectamente localizado a nuestro idioma.

Conclusión de Wo Long: Fallen Dynasty

Esta nueva propuesta del Team Ninja es una gran experiencia para los seguidores de la acción. Una visión diferente de los souls más clásicos, que además incorpora novedades muy interesantes al género. Si bien, si dificultad puede llegar a decepcionar a los jugadores más extremos, cualquiera puede llegar a disfrutar de una gran cantidad de horas muy entretenidas.