Worms: Clan Wars. Análisis PC

Veintitrés entregas. Veintitrés juegos con los gusanitos como protagonistas desde que, allá por 1994, saliera al mercado «Worms«, el primero de una interminable lista a la que ahora tenemos que añadirle «Worms: Clan Wars«.

Team 17 nos trae un juego con, como podemos prever gracias al título, los clanes como novedad. Algo que dará «chicha» al juego y que nos invitará a darle una oportunidad, otra más, a una saga, para muchos, muerta.

Offline e historia

El modo historia, en el cual no faltará el humor característico de la serie, nos ayudará a entender el funcionamiento del juego (algo que, si no hemos jugado nunca a algún Worms nos vendrá muy bien). Para ello un poco de «cultura» no nos vendrá mal. Tara Pinkle, conservadora de un museo, nos pedirá ayuda ya que «un hipnotizador de pacotilla chiflado (Lord Crowley-Mesmer) se ha empeñado en dominar el mundo, lo de siempre. Para ello ha robado la ‘Zanahoria Pétrea'».

Este modo historia contará con veinticinco pantallas en las que tendremos que derrotar a los malvados gusanos de Lord Crowley-Mesmer mientras avanzamos hacia la mansión de Tara.

Además de esto tenemos a nuestra disposición las «Operaciones Gusanas« que servirán, al igual que el modo historia, como entrenamiento para nuestros enfrentamientos online.

Por último tenemos, como siempre, el multijugador local. Hasta cuatro personas podremos enfrentarnos en épicas batallas llenas de misiles, bombas plátano, teletransportadores y todo tipo de armas típicas de la serie.

Online

Llegamos al modo online y con él los clanes, lo que todos estábamos esperando. Gracias a la introducción de clanes podremos unirnos con otros jugadores para masacrar otros grupos.

Me imagino a los cabezapensantes de Team 17 en la reunión proponiendo el modo de clanes y todo el mundo aplaudiéndoles. Muy contentos todos pensando en la de copias que van a vender. El problema está en que para jugar en clanes hace falta gente… bueno, para jugar en clanes y para jugar online. Y eso, gente, es lo que falta en Worms: Clan Wars.

Y es que veintitrés entregas que ofrecen siempre lo mismo (o casi siempre, que por ahí tenemos Worms Crazy Golf) acaban cansando y haciendo que no apostemos más por estos juegos.

Gráficos

Worms: Clan Wars apuesta por el 2D, algo de lo que hablaré un poco más abajo, en la jugabilidad. Tanto los escenarios como los efectos de las armas son bastante buenos, como en toda la serie están bien cuidados.

Pero claro, si el juego fuera de hace unos años estaría bien. Viendo lo que algunas compañías han sido capaz de hacer con juegos en 2D Team 17 se podría haber esforzado más, mucho más, y haber traído algo que llamara más la atención gráficamente.

2D mejor que 3D

Atrás queda «Worms Ultimate Mayhem» (2011), último título 3D de la serie. Lo único bueno que aportaba el cambio de dos dimensiones a tres era la calidad gráfica, el juego es más llamativo. Sin embargo la jugabilidad se complicaba bastante.

Si algo ha caracterizado a Worms en la mayoría de sus juegos es la jugabilidad tan sencilla: derecha, izquierda, salto y armas. No había más. Worms: Clan Wars apuesta por la sencillez de las dos dimensiones, un gran acierto.

Aunque, evidentemente, siempre se puede mejorar; y este título no iba a ser menos. Por ejemplo, a veces nos volveremos locos con nuestros gusanos atrapados sin poder hacer más que saltar a la comba esperando a que los demás mueran.

Sonido

Uno de los apartados que Team 17 tendría que cuidar. Si la intención es que pasemos horas y horas jugando (ya sea online, con amigos o al modo historia) hace falta una buena banda sonora, para que no nos cansemos pronto de ésta.

En el caso de Worms: Clan Wars la banda sonora no pasará a la historia. Eso sí, los efectos de sonido de las armas están bastante bien y siempre nos gustará escuchar cómo impactan los misiles en nuestros enemigos.

Conclusión

Que una serie lleve veintitrés entregas puede significar que ésta tiene éxito, o que lo tuvo. Todo el mundo ha jugado más de una vez al Worms, normalmente con amigos (largas tardes de vicio delante de la pantalla pasando el mando de uno a otro, qué recuerdos) y nos lo hemos pasado bien. El problema viene cuando, título tras título, el juego sigue ofreciendo lo mismo.

Con un modo historia corto, e innecesario, nos entrenaremos para el online. Lástima que pocas veces podamos usar nuestros conocimientos estratégicos gusaniles ya que lo tendremos difícil para encontrar oponentes. Y es que, como ya he dicho, la saga está pasando por sus peores momentos y nosotros no podemos hacer nada para evitarlo.

En definitiva, Worms: Clan Wars es un juego prescindible si ya tienes algún otro título moderno de la saga. Es divertido y nos tendrá entretenidos unas cuantas horas. Si nunca has jugado al Worms esta puede ser una interesante oportunidad para hacerlo.

Lo mejor:

• Un Worms siempre equivale a diversión
• El humor característico de la sería estará presente

Lo peor:

• Más de lo mismo
• Tendremos muchos problemas para encontrar gente en el online