En los últimos años el Black Friday está dejando de ser una fiesta exclusivamente americana, marcando el comienzo de la campaña de navidad con suculentos descuentos, extendiéndose cada año más por el resto del mundo. Sin embargo la tradición es la tradición y los americanos son los que más disfrutan de estas fechas, las cuales sirven para realizar una guerra abierta entre las distintas compañías de consolas que quieren ser la más vendida, utilizando toda clase de descuentos para ello.
Según hemos podido saber gracias a la firma de analistas Infoscout, este año el galardón se lo ha llevado Xbox One, con el 53% de las ventas totales de consolas durante este periodo. Para lograrlo Microsoft no ha dudado en bajar varias veces el precio de su consola de nueva generación, añadiendo además distintas ofertas, por lo que su consola ha sido uno de los manjares más suculentos de estas fechas. Conviene recordar que estas cifras son las correspondientes a Norteamérica, donde Xbox One sufrió una bajada permanente de precio de $50 poco antes de que llegara el Black Friday; todo vale en la guerra.
Ps4 por su parte tampoco lo hizo nada mal, consiguiendo el 31% de las ventas totales, pero dejando en muy mal lugar a PS3, que consiguió un pobre 1% y a Wii U, con un 6%. Algunos datos curiosos incluyen que el 66% de las consolas vendidas fueron compradas como regalos para sus hijos, llevándose la palma Wii U ya que el 92% de unidades se destinó para esta causa. Más de la mitad de PS4 vendidas se destinó a compras para el mismo comprador, dejando ver que la consola de Sony tiene muy buena aceptación entre el público adulto.